viernes, junio 03, 2005

Querétaro, Sábado, 04 de junio del 2005

Querida Liliana:

He escrito tantas veces tu nombre en las paredes. Imagino un lugar para que duermas, pronuncio tu cuerpo aunque no llueva. Tenemos todos los semáforos en verde, las palabras necesarias para dibujar una ciudad; tenemos el polvo necesario para el fin del mundo, los cuadernos necesarios para escribir cartas a los soldados que regresan. Los niños que juegan en la calle recuerdan la mañana que despierta en tus pestañas; no saben, eso es cierto, que odias bañarte cuando estás en Cali y es domingo.
He escrito tantas veces tu piel en mi tristeza, no recuerdo si he mencionado algo de la niebla, de cualquier manera, en la casa del abuelo siempre era viernes y había niebla; en la casa del abuelo siempre olía a pan y las vacas dormían junto a la tranca; en la casa del abuelo, una vez, subí a esconderme en un árbol de mango y encontré una colmena. En la casa del abuelo siempre era viernes y él nos contaba de un país lleno de pájaros y niños; nos contaba de un país en tus rodillas.
He escrito tantas veces tu nombre en las paredes que es necesario construir otra casa, en otro lugar, en otro continente, en otra piel, en otro cuerpo, debajo de la cama, en los armarios, en las uvas, en las nueces, en los libros de Saramago, en los perros de esta calle que no ladran porque llueve, en las equivocaciones y en los gritos, con mi lengua en tu cadera, en los puertos, con los niños, en Bogotá.
He escrito tantas veces la frase “hay paciencia en las abejas que vuelan sobre los panes”, que los niños la escriben en sus cuadernos, la escriben en viernes santo, en su cumpleaños; la escriben, con su risa, en las canciones que he olvidado. La escriben, sin permiso, en las panaderías, en los automóviles blancos. La escriben en aviones de papel que luego utilizan para cruzar el patio.
He escrito tantas veces tu nombre en las paredes que me he aprendido de memoria la temperatura de tus hombros, el sabor de tu cintura. Escribo, con los pescadores, una ruta de regreso. el movimiento de las redes anuncia un continente en tus pezones.
.
é

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me gustó tu post edgar.
me pasaré por aquí otros dias
un abrazo desde madrid

1:33 a.m.  
Blogger édgar mena said...

Gracias: un abrazo desde Querétaro.

12:06 p.m.  
Blogger Monchis said...

wowwwwwww¡¡ édgar me encanta leerte ¡¡¡ en verdad
saludines muchos¡¡
atte Mara Is Rama :) já

3:19 p.m.  

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