lunes, junio 12, 2006

carta


Sé, sin embargo, que cualquier ejército de virus se rendiría ante tus ojos; porque, si estuvieras aquí, la enfermedad no sería tan cruel y pantagruélica conmigo que, abotagado aquí, y sin una laguna habitada por dragones. me divierto con las moscas que han muerto en mis ventanas. A veces, también, observo a los niños que regresan de la escuela; entonces vuelven con un nuevo objeto que han hallado en el camino, a veces patean una lata, otras han traído una rama con la que trazan una nueva ruta hacia el cansancio.
Sé, sin embargo, que hoy viviré en este cuarto y trataré de imaginar mis pasos en otras calles, quizá me escuche platicar con los ancianos que dibujan relojes en las puertas. Hay niños que oran en los puentes peatonales. Organizaré a mis soldados de plomo en las ventanas, bajo los sillones; subiremos juntos a los árboles, para planear tomar por asalto las casas vecinas. Atado a mi sillón, la enfermedad me permite descansar sin sobresaltos; entonces puedo ir a cualquier lugar sin mover un dedo. Tomo el tren hacia lejanos lugares donde duermes, entonces puedo sugerir cambios en el paisaje, puedo cambiar los colores y meterme a los clósets de todas las mujeres para ver si guardan un cuco de abuelita para los periodos largos.
Sé, sin embargo, que me duele la cabeza como si me hubieran dado un hachazo. Sé que diciembre aún nos queda lejos, que cerró la bolsa colombiana, que no hay una ruta de bicitaxis que nos lleve hasta Borneo. En otros lugares a las personas que llevan enfermos de un pueblo a otro se les conoce como “parceros”, ellos llevan a los enfermos en su espalda por los difíciles caminos. Ahora, en medio de la enfermedad, imagino que alguien me lleva por las barrancas llenas de niebla de mi infancia, entonces tú me esperas al final de la ruta y me convences de que también hay melones en Alaska. Hasta siempre.

:é:m:

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

cosets de mujeres? Tio, fijate mejor en tu sintaxis, es pesima.

11:25 a.m.  
Blogger édgar mena said...

Sobrino, gracias por el apunte, ya lo corregí. Aunque, no estoy de acuerdo en que mi sintaxis sea pésima (o pesima, como tú escribes); es más, tú mismo sabes que no es así. Fue sólo un dedazo que ha quedado corregido. Lo que tú deberías cuidar, antes de sugerir cualquier crítica, es tu ortografía, pues tío lleva acento, fíjate es esdrújula y debe acentuarse, a menos que seas argentino, y pésima ya lo apunté anteriormente; todo lo anterior me reitera la calidad de tu comentario. Ni hablar, más suerte para la próxima (o la proxima, como quieras).

édgar mena, porque no me escondo atrás del anonimato.

8:22 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

ENSAYO DE UNA BOCA

La boca de mi amada
Es jardín de cerezos
Es fuente de agua pura
Y el cuenco en donde abrevo
Y acrecento mis ansias

Sus labios son renuevos
Y sus dientes azúcar
Y es perfume su aliento
De manos inagotables
Su voz mientras discurre
Me arrulla y me alimenta
Me acuna y da consuelo

Su risa es transparente
Como el fuego del viento
Me colma cuando ríe
Y cuando se va sonriendo
Cuando sonríe por nada
Y cuando por nada vuelvo
A invitarle a que sonría
Su risa cristalina
Es mi dicha y es mi premio

Y si su boca acusa
Un suspiro de su pecho
Me envuelve y me aprisiona
Me halaga y más me apresto
A reconfortar sus manos
Sus labios y su cuello
Su vientre de paloma
Y su delicado vuelo
Y a modo de su boca
Es mi boca deseo

Su boca es la ventana
Su boca es su secreto
Es la canción del agua
Y es lenguaje del alma
Y es el amor y el tiempo
Su boca bien amada

La boca de mi amada
Es jardín de cerezos
Es huerto de naranjos
De limones y almendros
Es sombra y es frescura
En el molde más perfecto
Y mi más caro tesoro
Porque hoy me lo da todo
Si me regala un beso.

FERNANDO DELGADILLO.

11:26 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

What a great site » » »

10:52 p.m.  

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