sin ladridos
Los perros de la colonia escaparon, amanecimos con la noticia de su huída. No hay ladridos, nadie orina en los postes de luz, nadie pelea con los gatos. En la mañana, los vecinos hablaban de un lugar probable, pero dicha hipótesis fue sustituida por otras causas a media que transcurrió el día; incluso han venido las autoridades del municipio porque se cree que se esconden en el drenaje profundo a causa de algún virus, se habla de que planean un ataque.
¿A dónde han ido los perros? No escuchamos una flauta para imaginar que alguien se los llevó para vengar algún adeudo, tampoco es probable que la perrera haya cargado con tanto perro.
Las noticias que llegan son confusas y diversas, se dice que en colonias vecinas ha ocurrido lo mismo, algunos más hablan de un complot gubernamental y exponen las pruebas para sustentar su teoría; aunque cansados, algunos vecinos escuchan pacientemente la exposición de los diversos motivos. En la televisión las notas se refieren a las noticias de la monarquía de otros países, que si el príncipe ha sido arrestado por golpear a su esposa, que si la princesa se casa con su chofer; nadie habla de los perros que nos pertenecen.
Las noticias que llegan son confusas y diversas, se dice que en colonias vecinas ha ocurrido lo mismo, algunos más hablan de un complot gubernamental y exponen las pruebas para sustentar su teoría; aunque cansados, algunos vecinos escuchan pacientemente la exposición de los diversos motivos. En la televisión las notas se refieren a las noticias de la monarquía de otros países, que si el príncipe ha sido arrestado por golpear a su esposa, que si la princesa se casa con su chofer; nadie habla de los perros que nos pertenecen.
Algunos vecinos organizaron búsquedas, otros más se alegran porque desde hace tiempo querían deshacerse de su perro. Los niños han conformado una patrulla que peina el vecindario, montados en sus bicicletas recorren cada calle, cada tienda, cada escalera, cada ventana, cada parque.
Un vecino escucha la radio, desea que el noticiario vespertino sugiera alguna pista. Yo escucho paciente por la ventana, atento a cualquier ladrido que pueda orientarnos hacia algún lugar. Alejado de los vecinos que defienden, incluso a golpes, sus hipótesis, pienso que los perros nos observan desde su escondite y se ríen de nuestra absurda búsqueda, pienso que más tarde volverán como si nada; comerán las croquetas que quedaron en sus platos y se echarán a dormir como si nada hubiera ocurrido.
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é
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2 Comments:
como escribes bien.
me gusta mucho venir aqui y leer tu blog. :)
Margarida, gracias por tus palabras. A veces no puedo entrar a tu blog, se descargan unas canciones y mi máquina se ataranta. Luego lo intento de nuevo. La pregunta es buena, Nube, quizá pueda resolverla más adelante, en otra carta. Yo me sigo preguntando a dónde fueron y cuál es la causa. Seguimos escuchando, eso sí, cualquier hipótesis. Hasta siempre.
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